Ave Phenix

Ave phenix: Una historia que resurge de sus propias cenizas…una y otra vez

Hacia comienzo del 2015 yo me encontraba transitando el último trimestre de mi segundo embarazo (Guada ya tenía casi dos años) y mi viejo transitaba una enfermedad terminal: cáncer de páncreas. Lo que en algún momento era un gran problema fue su solución (por no poder decir salvación), tenía un sobrepeso importante que le permitió bajar muchísimos kilos y seguir de pie.

Sin recordar el día o las palabras exactas, una vez bromeando y charlando sobre la cantidad de peso que había bajado le dije que podría usar su ropa para hacer cosas para los chicos y él me respondió “con un jean mío hacés una carpa”. Y así, palabras más palabras menos, me trajo muy entusiasmado todas sus chombas, camisas y jeans que ya no podía usar. Ropa que como venía repietiendo hace muchos años ya eran colores y prendas típicas de él.

Entonces, comencé a realizar algunos “moldes” y a coser con la antigua máquina de mi mamá, mucha intuición y ganas, y muy poco conocimiento en moldería. Como yo no estaba bien laboralmente, pensé en hacer de esto un emprendimiento, haciendo primero para mis hijos. Así, mientras iba pensando en accesorios para bebés y niños, también iba ideando y diseñando un nombre para este pequeño gran proyecto. Estaba con tiempo por la licencia y un día le di forma a Ave Phenix, una marca para accesorios y prendas infantiles. Pero la novedad sería que estas prendas y productos serían con un precio justo, a partir de materiales reciclados, o mejor dicho reutilizados, e incluso pensaba en alguna parte solidaria como donar una parte de los que produzca y gane. Creé una cuenta en Instagram para empaparme del mercado y comenzar a compartir.

Primero, hice unos baberos con los cuellos de camisas y chombas sumado a sachet de leche. Luego, baldes para juguetes con bidón de agua, y sus cobertores en Jean o chomba; bolsitas para rompecabezas o juegos de ese estilo; bolsas de viaje para la ropa; cambiador; biblioteca ambulante con cajón de manzana; y mucho más. Increíble fue mostrarle a mi viejo que con una chomba suya sacaba un cobertor para el canasto de juguetes, un babero y dos bolsitas para rompecabezas, y encima con el plus de que a Joaco y a Guada les quede un recuerdo de su abuelo de uso diario.

La complejidad de la vida y una excelente nueva propuesta de trabajo dejaron a Ave Phenix morir, o mejor dicho, convertirse en cenizas para hoy terminar de resurgir. Siempre quedaron esas cenizas…

Pensando, repensando y dialogando con amigos; y sobretodo, pensándome y conociéndome (o tratando de); me di cuenta que quería a Ave phenix pero lo mío no era vender un producto, no está hoy en mi. Como dijo mi gran amiga Euge, te veo como coach o enseñando. No solo me descubrí como educadora sino que me di cuenta que muchas amigas me preguntan, me piden ideas, libros, links de interés y a mi me encanta responder a fondo como si diera una clase o compartiera mi experiencia a fondo con lo bueno y lo malo.

Ave phenix es una crianza en plena metamorfosis que quiere recopilar vivencias y recursos unidos a historias y reflexiones sobre la crianza. Te invito a sumergirte en gran parte de mi mundo si sos educador en cualquiera de sus manifestaciones: madre, padre, docente, tío, tía, abuelo, abuela, madrina, padrino. Porque “educador se dice de muchas maneras”.

Y una aclaración más. Así como Ave phenix está en plena metamorfosis y busca lo simple, reutilizar, también busca compartir sin por ello dejar la vida en el medio digital. Para mi es importante ser real (lo más que puedo con este medio), transparente, y hacer con lo que soy y con lo que tengo. Por eso, no encontrarás acá fotos con filtro o estética perfecta, eso requiere de mucho tiempo, dispositivos de alta gama y sobre todo, estaría demasiado distorsionado y no podrías replicarlo.

Sumergite en Ave Phenix y dejá que desplegue sus alas para que se transforme en lo que sea que tenga que ser…y que siga resurgiendo una y otra vez… porque estamos en plena metamorfosis… ¿Qué permanecerá y qué resurgirá de sus cenizas?… ya veremos